Tras el anuncio de Cristina Kirchner, el peso, los bonos y las acciones habían arrancado en baja, pero rebotaron por la tarde al confirmarse que, por ahora, no arrastra a todo el peronismo.
El mercado financiero digirió con relativa calma la novedad política surgida del fin de semana: la confirmación de que Cristina Fernández de Kirchner será parte de la próxima contienda presidencial, pero desde un segundo plano.
Tras una apertura negativa, los precios de bonos y acciones argentinos se fueron recuperando hasta terminar en muchos casos con mejoras.
Y lo que amagó ser una marcada suba del dólar terminó en un simple acomodamiento al alza, pero en línea con la que registraba la divisa en otras plazas de la región.
Para analistas y operadores, la reacción inicial más negativa del mercado se tendió a disipar, al menos por ahora, cuando algunos referentes del denominado Peronismo Federal descartaron una alianza con CFK (aun cuando la fórmula del espacio pase a encabezarla Alberto Fernández) tanto como un posible acercamiento a Cambiemos, confirmando que aspiran a presentarse como una tercera opción.
«El mayor temor de los inversores era que la movida de CFK diera lugar a una gran alianza opositora, algo que, hasta ahora, no parece posible», explicó un experimentado operador.
«El saldo de la rueda fue una reacción calma y expectante de los inversores a la espera de poder pronosticar mejor la dinámica que esta movida puede tener sobre el mapa electoral y las políticas económicas asociadas», explicó el analista financiero y consultor Gustavo Ber.
Los vaivenes del día
La jornada había arrancado con el dólar subiendo 1,2% (ofrecido a $46,60 y $45,50 promedio para la venta minorista y mayorista, respectivamente), rojos generalizados entre las acciones argentinas que operan en Wall Street y bajas del 1,3% entre los bonos de la deuda más negociados en el exterior, lo que impulsaba la tasa de riesgo país hasta los 962 puntos.
Pero finalmente cerró con el billete a $46,42 y $45,19 en cada segmento de negocios, con alzas de 22 y 19 centavos (o 0,45% en promedio), lo que dejó al peso devaluándose algo más que el real y el peso chileno (-0,1%), pero menos que el sol peruano (-0,5%) o el peso colombiano (-1,5%).
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A su vez, lo que eran caídas fuertes y generalizadas para los ADR argentinos terminó siendo un cierre mixto (mejoras del 0,5 al 2% entre los papeles de bancos y del 0,2 al 1,6% entre los energéticos), aunque con mayoría de bajas (del 0,1% para Mercado Libre e YPF al 2,2% para Despegar y Cresud, con la excepción de IRSA, que cayó casi 4%). Esto le permitió además al índice S&P Merval de Bolsas y Mercados Argentinos (ByMA) cerrar con un alza del 0,8%.
Por último, lo que eran nuevas desvalorizaciones entre los bonos argentinos, que ya se operan en el mercado con precios que parecen tener incorporada la posibilidad de una reestructuración en 2020 (lo que los deja con rendimientos que van del 16 al 18% en el tramo medio de la curva), culminaron en avances del 1,8% en promedio. Esto favoreció una baja intradiaria del riesgo país del 5,1% (o del 3,7% respecto de su marca previa), que quedaría en 911 puntos.
Para Diego Martínez Burzaco, jefe de análisis en Inversor Global, la reacción del mercado se explica porque el anuncio de CFK «no cambió el escenario base». «Si algo se confirmó es que Cristina va a estar presente en las elecciones presidenciales , más allá del lugar que ocupe en la fórmula. Lo que puede definir la tendencia del mercado es lo que se va a negociar hasta el 22 de junio, cuando cierran las listas», insistió.
Para Rafael Di Giorno, director de Proficio Investment, lo que el mercado evaluó tras algunas definiciones que surgieron en el transcurso del día es que, por ahora, parece diluida «la posibilidad de que el kirchnerismo se coma al peronismo».
Los analistas de Balanz Capital habían anticipado que esperaban una reacción «entre neutral y positiva» del mercado, aunque recomiendan de ahora en más seguir los pasos que darán «el oficialismo y el peronismo moderado, si opta por alejarse de Cristina y apostar a una tercera opción, como parece, o se desgrana y apoya.
«La jugada de CFK busca unir al peronismo, lo cual sería terminal para las chances de reelección de Macri. De allí que todas las miradas se dirigen a Massa, ya que es quien tiene la llave de la unión peronista», evalúan por su parte los analistas de Delphos Investment, que, por lo mismo, mantienen su recomendación de «extrema cautela» para los inversores. «Es hora de esperar a que el escenario político sea más claro para poder valorar correctamente los activos locales», sostienen.